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MÁS NO ES MEJOR: INTOXICACIÓN POR VITAMINA D

Por Julia Guarrera / 11 de Octubre de 2024

La vitamina D es una importante prohormona que desempeña un papel vital y esencial para la vida. Es conocida por intervenir en el mantenimiento de huesos sanos y niveles adecuados de calcio aunque sus funciones van mucho más allá; su déficit ha sido relacionado a complicaciones extrasqueléticas como enfermedades autoinmunes, ansiedad, depresión, cáncer y síndrome metabólico, entre otras. En los últimos años, luego de la pandemia por COVID-19, esta vitamina-hormona ganó lugar en la comunidad médica ya que las complicaciones de la infecciones se veían en mayor medida en quienes padecían un déficit marcado. Esto desenmascaró que tanto la deficiencia de vitamina D (concentración de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] <20 ng/ml; <50 nmol/l) como la insuficiencia (concentración de 25(OH)D de 21-29 ng/ml; 52.5-72.5 nmol/l) son prevalentes y representan un problema de salud pública global. 

Debido a la creciente conciencia sobre la deficiencia de vitamina D y los problemas de salud relacionados, los suplementos de vitamina D se han vuelto populares y su uso ha aumentado considerablemente. El aumento en el consumo de suplementos de vitamina D por parte de la población general y el incremento en las prescripciones de dosis terapéuticas (incluidas dosis muy altas) sin supervisión médica pueden aumentar el riesgo de hipervitaminosis D exógena (ya que al ser una vitamina liposoluble sus excesos se acumulan) con síntomas de hipercalcemia conocidos como toxicidad por vitamina D (VDT). 

Dado que la vitamina D aumenta la absorción de calcio en el tracto gastrointestinal, la intoxicación por vitamina D se manifiesta principalmente como hipercalcemia e hipercalciuria. Esto puede llevar a debilidad muscular, hipertensión, trastornos neuropsiquiátricos, malestar gastrointestinal, poliuria y polidipsia, cálculos renales y, en casos extremos, falla renal, deposición de cristales de fosfato de calcio en tejidos blandos a lo largo del cuerpo, arritmias cardíacas (reducción del potencial de acción), calcificación de vasos coronarios y válvulas cardíacas, y finalmente, la muerte.

Aunque la intoxicación por vitamina D no es una situación que se presente a diario,  sus efectos en la salud pueden ser graves si no se identifica rápidamente. Las manifestaciones clínicas suelen hacerse evidentes con concentraciones de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] superiores a 150 ng/ml (375 nmol/l).

La causa más frecuente suele ser exógena; causada por la ingesta inadvertida o incorrecta de dosis extremadamente altas durante un largo período de tiempo de  preparados farmacológicos de vitamina D sin acompañamiento de un profesional de la salud. En individuos sanos, la TVD exógena generalmente es el resultado de un uso prolongado de megadosis, no de la exposición solar excesiva o de una dieta variada.

Por otra parte, la intoxicación puede ser endógena, a partir de la producción excesiva de un metabolito activo de la vitamina D, como el 1,25(OH)2D, en trastornos granulomatosos y en algunos linfomas, o por la reducción de la degradación de ese metabolito en la hipercalcemia infantil idiopática. También puede surgir de una producción excesiva de 25(OH)D y 1,25(OH)2D en trastornos congénitos, como el síndrome de Williams-Beuren. Las pruebas de laboratorio realizadas durante exámenes clínicos rutinarios pueden revelar hipercalcemia asintomática causada por la ingesta de vitamina D, incluso en dosis recomendadas para la población general y consideradas seguras. Este fenómeno, llamado hipersensibilidad a la vitamina D, refleja un metabolismo de la vitamina D desregulado. Los investigadores han propuesto varios procesos para explicar la TVD, que incluyen una actividad elevada de 1α-hidroxilasa o una actividad inhibida de 24-hidroxilasa, ambas conduciendo a un aumento en la concentración de 1,25(OH)D; un número aumentado de receptores de vitamina D; y la saturación de la capacidad de la proteína de unión a la vitamina D.

Un aumento en la conciencia pública sobre los beneficios para la salud relacionados con la vitamina D podría incrementar el riesgo de TVD debido a la autoadministración de vitamina D en dosis superiores a las recomendadas según la edad y el peso corporal, o incluso por encima de los valores de ingesta máximos establecidos. Como resultado, la incidencia de hipercalcemia debido a hipervitaminosis D podría aumentar.

El diagnóstico de TVD exógena se basa en concentraciones elevadas de 25(OH)D (>150 ng/ml) acompañadas de hipercalcemia severa, hipercalciuria y baja actividad de la hormona paratiroidea (PTH). 

En resumen, la vitamina D es fundamental para nuestra salud y bienestar. La evidencia sugiere que mantener niveles superiores a 40 o 50 ng/ml es clave para la prevención de enfermedades. Es una buena práctica medir anualmente los niveles séricos pero también resulta esencial realizar un perfil de laboratorio que incluya calcemia, fosfatemia y parathormona para evaluar adecuadamente tus niveles.

Si bien la suplementación oral puede ser un método efectivo para elevar los niveles rápidamente, no debemos olvidar la importancia de la exposición solar diaria. Con solo 15-20 minutos de sol al día, podemos producir alrededor de 10,000 UI de vitamina D, aunque factores como la latitud, la estación del año y el tipo de piel pueden influir. También es crucial protegernos de la luz artificial por la noche, ya que puede interferir en la síntesis de vitamina D. Además, contar con buenos niveles de colesterol es fundamental, ya que el 7-dehidrocolesterol, presente en nuestra piel, es clave en la producción de esta vitamina tras la exposición a los rayos UVB.

Consejo:

  • Consulta a un profesional de medicina funcional para un análisis exhaustivo y orientación en la suplementación si es necesario.

Cuida tu salud y asegúrate de tener los niveles óptimos de vitamina D para disfrutar de una vida plena y saludable.

 

 

BIBLIOGRAFÍA 

Marcinowska-Suchowierska, E., Kupisz-Urbanska, M., Łukaszkiewicz, J., Płudowski, P., & Jones, G. (2018). Vitamin D Toxicity–A Clinical Perspective. Frontiers in Endocrinology. doi: 10.3389/fendo.2018.00550. Publicado el 20 de septiembre de 2018

Consensus Statement on Vitamin D Status Assessment and Supplementation: Whys, Whens, and Hows. (2024). Endocrine Reviews, 00, 1–30. https://doi.org/10.1210/endrev/bnae009. Publicado en acceso anticipado el 27 de abril de 2024. 

Development of Vitamin D Toxicity from Overcorrection of Vitamin D Deficiency: A Review of Case Reports. Department of Laboratory Medicine and Pathology, Mayo Clinic, Rochester, MN 55905, USA. Galior, K., Grebe, S., & Singh, R. (2018). Publicado el 24 de julio de 2018.

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