Por Julia Guarrera / 26 de Mayo de 2023
Se sabe que muchos químicos interfieren en el funcionamiento hormonal y por ende, son considerados DISRUPTORES ENDOCRINOS (DE). Tienen la capacidad de imitar o bloquear las hormonas naturales en el organismo, alterando su equilibrio y funcionamiento normal. Pueden tener como consecuencia impactos sobre diferentes tipos de cáncer, producir desórdenes metabólicos, impactos neurológicos, inflamación, alteraciones al desarrollo reproductivo tanto masculino como femenino e impactos sobre generaciones futuras como resultado de alteraciones a las células germinales.
Las glándulas endocrinas y las hormonas que se producen permiten que el organismo se adapte a los cambios ambientales; que se produzcan ajustes metabólicos en respuesta a las diferentes demandas nutricionales (por ejemplo, el hambre, la desnutrición, la obesidad, etc.); son fundamentales para la función reproductiva; y son esenciales para el desarrollo normal del cuerpo y el cerebro por sus efectos en el crecimiento y la maduración de los órganos. Así pues, en su conjunto, el sistema endocrino es una de las principales interfaces del organismo con el medio ambiente, permitiendo el desarrollo y mantenimiento de los procesos corporales y la salud, y la procreación de la especie a través de la reproducción.
En la actualidad existe una gran cantidad de productos químicos manufacturados en uso. Un estudio reciente de los inventarios de productos químicos de 19 países y regiones muestran que la cantidad es mucho mayor de lo que se pensaba, con más de 350 mil productos y mezclas de productos químicos registrados para producción y uso. Cabe señalar que en el estudio también se constató que la identidad de muchos productos químicos (más de 50 000) sigue siendo públicamente desconocida porque se alega como información confidencial o se describen de manera ambigua.
Las vías de ingreso pueden ser vía oral (alimentos en contacto con los plásticos y el agua contaminada), respiratoria, por la piel (productos cosméticos) o bien endovenosa. Las sustancias químicas también pueden llegar al feto o al bebé en el contexto de una mujer embarazada o que está amamantando.
Toda persona está expuesta a una mezcla de sustancias químicas determinada por el entorno exterior, el entorno interior y el estilo de vida. Una mayor exposición se produce en las personas que viven cerca de actividades agrícolas donde se utilizan plaguicidas, cerca de la industria pesada, de la minería, de la extracción de combustibles fósiles, de actividades de manufactura y en la proximidad de vertederos. El entorno interior influye aún más en las exposiciones (por ejemplo, el uso de productos de limpieza para el hogar, productoS químicos como los retardantes de llama liberados por los muebles o los biocidas). Por último, el estilo de vida juega un papel clave en la exposición química. Por ejemplo, una dieta orgánica previene la exposición a muchos plaguicidas que son DE, y el consumo de alimentos frescos evita la exposición a los DE que están en los alimentos procesados y enlatados.
La grasa es un depósito particularmente importante para muchos DE porque debido a su estructura química, tienden a ser solubles en grasa. Mediciones de DE en cargas corporales reflejan no sólo el contacto actual con los PE, sino que también incluyen exposiciones pasadas a sustancias químicas persistentes, a veces de décadas atrás.
Una nueva frontera en la investigación son los efectos inmunes e inflamatorios de los DE. La inflamación se asocia con una amplia gama de enfermedades crónicas como la obesidad, los déficits cognitivos, las enfermedades cardiovasculares, los trastornos respiratorios, el cáncer, la diabetes e incluso el autismo.
BISFENOL A
Las concentraciones de BPA se han medido en una amplia variedad de alimentos enlatados, y algunas pruebas indican que factores como el tiempo de almacenamiento y la temperatura pueden influir en la migración del BPA desde los revestimientos de las latas al alimento contenido.
La manipulación de los papeles térmicos (ticket de compra) puede transferir el BPA no aglutinado del papel a la piel humana, donde se absorbe fácilmente, y esto es aún más probable cuando las personas manipulan el papel térmico de manera impredecible.
Debido a que el BPA no se acumula en el cuerpo, la disminución de la ingesta puede tener efectos positivos para reducir la carga corporal. Sin embargo, ni siquiera los mejores esfuerzos para reducir la exposición al BPA han eliminado las cargas corporales, lo que sugiere que es probable que las personas estén expuestas a partir de una serie de fuentes desconocidas.
Cientos de estudios en animales sugieren que el BPA altera las funciones reproductivas, el metabolismo, las respuestas inmunológicas, neurológicas. Incluso dosis bajas de BPA pueden interrumpir la expresión de receptores hormonales.
FTALATOS
Se utilizan ampliamente como plastificantes en la producción de plásticos. Los plastificantes se añaden a las resinas sintéticas para producir o promover la flexibilidad y reducir la fragilidad.
Los humanos están expuestos a los ftalatos diariamente.. La producción y el consumo de ftalatos dan lugar a una exposición humana diaria por ingestión oral, inhalación y contacto dérmico. Esto se debe a que los ftalatos están unidos de forma no covalente a los plásticos, lo que significa que frecuentemente se filtran de estos artículos al medio ambiente y a los productos que los humanos usan y consumen. Las vías de exposición más comunes son la ingestión oral a través de los envases de los alimentos y el uso de productos cosméticos, pero también hay altos niveles de ftalatos en el polvo doméstico se ha demostrado que los ftalatos reducen tanto los niveles de testosterona como los de estrógeno y bloquean la acción de la hormona tiroidea. En las mujeres, la exposición crónica a los ftalatos se asocia con una disminución de las tasas de embarazo, altas tasas de aborto, anemia, toxemia, preeclampsia, reducción del número de folículos, menopausia temprana y niveles anormales de hormonas sexuales esteroides.
PERFLUORADOS
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) se han utilizado desde la década de 1940 en una amplia variedad de productos de consumo, como ropa resistente al agua y a las manchas, envasados de comida rápida, lubricantes, tratamientos para alfombras, pinturas, utensilios de cocina y espumas antiincendios. Las PFAS también se han utilizado ampliamente en los materiales que entran en contacto con los alimentos, como las superficies de cocción antiadherentes y los papeles que entran en contacto con los alimentos, como las cajas de pizza, las bolsas de palomitas de maíz para microondas, los papeles para hornear y otros envoltorios de papel; el uso de PFAS en estos materiales tiene por objeto impedir la transferencia de la grasa de los alimentos a otras superficies.
Diversos estudios sugieren que las PFAS pueden imitar el estrógeno. Consecuentemente, unos pocos estudios demuestran que las dosis bajas de PFOA inducen la obesidad en los ratones expuestos. Estos estudios sugieren que muchas PFAS se describen con precisión como químicos perturbadores del metabolismo.
CONSEJOS
1️⃣ Opta por productos cosméticos y de cuidado personal naturales y libres de químicos dañinos. Lee las etiquetas y elige aquellos con ingredientes seguros y reconocibles.
2️⃣ Reduce el uso de plásticos en tu hogar. Utiliza recipientes de vidrio o acero inoxidable para almacenar alimentos y agua, y evita calentar alimentos en envases de plástico.
3️⃣ Filtra tu agua para eliminar contaminantes. Instala un sistema de filtración de agua en tu grifo o considera utilizar filtros de agua portátiles.
4️⃣ Opta por productos de limpieza naturales o haz los tuyos propios utilizando ingredientes seguros como vinagre, bicarbonato de sodio y limón.
5️⃣ Elige muebles fabricados con materiales no tóxicos y certificados como seguros para el hogar. Si es posible, elige opciones eco-amigables y recicladas.
6️⃣ Al pintar las paredes, utiliza pinturas libres de compuestos orgánicos volátiles (COV). Busca opciones de pintura eco-amigables y asegúrate de ventilar adecuadamente durante y después de la aplicación.
7️⃣ Limpia regularmente el polvo en tu hogar para reducir la exposición a contaminantes y alérgenos. Utiliza un paño húmedo en lugar de un plumero seco para atrapar el polvo en lugar de esparcirlo en el aire.
8️⃣ Mantén un buen flujo de aire en tu hogar abriendo ventanas regularmente para ventilar y permitir que los contaminantes se disipen.
9️⃣ Lava las frutas y verduras antes de consumirlas para eliminar posibles residuos de pesticidas. Priorizá las frutas y ver
Recuerda que cada pequeño cambio cuenta y contribuye a reducir la exposición a contaminantes en el hogar. ¡Protege tu salud y la de tu familia tomando medidas para crear un entorno más seguro y saludable!
Compartir Nota